Pero tu mientras no sientes nada, no sabes nada. Eres el que mejor lo pasa de los dos. Ojalá no me hubiera enamorado de ti, pero ya es tarde para lamentarme. Lo único que puedo hacer es mirar para el frente y no culparme por esas malas elecciones que no he sabido hacer bien.
Pero ahora tengo que pensar, parar en seco mi carrera, pararme a recapacitar en las opciones que me quedan; en los pros y en los contras, en lo bueno y en lo malo, en lo que puede y no puede pasar, y ahí volver a la carrera pero no el la posición en la que iba, no, porque los últimos son los primeros. Es mejor ir a paso de tortuga que hacerlo como un lince y caerte unas mil veces por el camino ya que a fin de cuentas llegará antes el que vaya despacio y con precaución que el que no lo hace. Y yo soy una de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario