lunes, 23 de abril de 2012

Remerber me.

Pensé que te olvidaría con el tiempo, que abriría los ojos de alguna manera. Pero me equivoque, al parecer cada vez cierro los ojos más junto con los oídos. Dejando solo al corazón abierto de par en par, esperando a que entres de una vez por todas para cerrarlo y no dejarte escapar de allí dentro.
Tú, tú eres inexplicable, sorprendente. Cada día sale algo nuevo, distinto, que da la sensación que desconozco. No sé tus intenciones, lo que piensas tampoco, por supuesto. Pero lo que siento yo esta muy, pero que muy 'claro'. Tanto como el agua que bebemos. Tanto como el aire que es transparente. Pero eso no lo sabes.
Solo deseo que lleguen los lunes para verte, es lo único que me da ganas a levantarme temprano, a madrugar.Esperando que será eso que hagas hoy que valga la pena contar y guardar dentro de ese corazón que te espera con ansias. La verdad es que siempre suele suceder algo memorable, raro pero, verdad.
Mañana te volveré a ver, puede que hagas algo o no.
Pero aun así basta cuando me miras que lo haces todos los días, o al menos eso creo, eso pienso, o eso se imagina mi subconsciente.
Aunque no quiera siempre te recuerdo, te recordaré cada segundo.
Quiero. . . No, deseo, espero o tengo la ilusión de que tu hagas lo mismo.
Recuerdame, recuerdame cerca de tu corazón.
No importa que no te atrevas a decirlo pero hazlo sin más. Sin ningún motivo distinto a porque tus sentimientos te tiran a hacerlo. Y guardarlo también, bajo llave, una que solo tienes tu para abrir y soltarlo cuando quieras. Para dejar escapar esas palomas de una jaula que no tenía salida.
Mañana será otro día, hasta entonces te recordare. Mientras tu quizás, puede que lo hagas.
Te quiero elevado al infinito.

Más claro imposible.