No me puedo creer lo guapo que estabas, vestido de camarero. Del típico camarero que todas las chicas quieran que le atiendan, con ganas a coger su número de paso, con tu perfecto pelo engominado hacia atrás te quedaba genial, cuando te vi no lo podía creer eras tu, tu vestido de camarero repartiendo turrones de chocolate, pero para mi si que eras un delicioso chocolate. La ropa te quedaba genial es como si estuvieras echo para ella bueno... para esa y para toda las que te pongas. No podía parar de mirarte, me dejabas sin respiración sin saber que decir, me dejaste muda de lo guapísimo que estabas. Luego tampoco podía apartar la mirada cuando te mojaste el pelo y te lo pusiste para delante, aun con el pelo mojado estabas, estabas genial. No se como ni porque pero creo que cada día me enamoro mas y mas de ti, pero el problema es que creo que tu no te das cuenta o si lo haces no dices nada. Me gustaría oír lo que sientes por tus labios, saber si te gusto de verdad o si no... me encantaría saberlo si lo supiera por ti alomejor reuniera la bastante fuerza de voluntad y confianza en mi misma para hablarte, para quedar contigo sin cortarme ni un pelo. Pero no siempre pasa lo que me gustaría, la vida es así y supongo que así sera siempre.
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